El Totalitarismo en la Iglesia

Dehuit Silva
Sebastián Varas

Cuando nos referimos a la Edad media, es muy frecuente que en el imaginario del común  de la gente aparezcan instituciones y conceptos ligados a la iglesia Católica, como lo son la Inquisición, las órdenes del clero regular, las cruzadas, etc. De la misma forma, se asocia a la Iglesia Católica como una institución que tenía una influencia que alcanzó a todas los estamentos de la sociedad medieval, pero que conseguía este poder con métodos poco plausibles.  Estos prejuicios acerca de la Edad Media muchas veces giran en torno a dos grandes manifestaciones de la influencia de la Iglesia: Las Cruzadas y El Tribunal de la Inquisición. Estas dos manifestaciones tienen en común el castigo de la herejía.

Las Cruzadas se originaron cuando a mediados del siglo XI los Turcos Selyúcidas, de religión musulmana, se expanden conquistando palestina y acercándose peligrosamente a Jerusalén. En estricto rigor, las Cruzadas intentaban proteger los lugares donde había nacido el cristianismo, de los herejes. Estas campañas han sido cuestionadas por la el enriquecimiento de los cruzados y la corrupción que hubo en ellas, la cual en nuestra opinión no apareció sino hasta terminada la primera cruzada. Esto es porque en un principio las cruzadas fueron una empresa muy costosa. Acorde a los planes de Urbano II, cada ejercito que se propusiese ir, debió haberse autofinanciado, lo cual le hubiera costado a un caballero cuatro veces más que sus ingresos anuales[1], lo cual empobrecía en demasía. De la misma forma, es bien conocida la cruzada de los pobres (también conocida como cruzada de los niños), una instancia creada por un pastor francés que reclutó a campesinos y a niños; aunque esta cruzada nunca contó con la aprobación oficial de la Iglesia, fue llevada a cabo de todas maneras, sin lograr ningún resultado, pues nunca se supo si alguno de sus integrantes efectivamente llegó a Oriente. De todas formas, estos son excelentes ejemplos de que las motivaciones originales de quienes participaron en las Cruzadas eran personas realmente fehacientes y que no contaban con más aspiraciones que defender su religión a la cual consideraban como la verdadera.

La corrupción surge una vez terminada la primera cruzada, y no tiene que ver con los intereses directos de la iglesia, sino con aquellos que al estar lejos de esta comenzaron aprovecharse de sus atribuciones. Es entonces cuando se crea la Orden de los caballeros templarios, que tenía como misión la defensa de la Jerusalén recién conquistada, y que después se convierte en una institución bancaria con mucho poder. De la misma forma los caballeros empiezan a quedarse con tierras como pago de sus servicios y las órdenes de caballeros se convierten en verdaderos estados. Es el carácter militar de las cruzadas lo que las convierte en instrumentos de poder, y luego es utilizada por emperadores y papas para ganar territorios, en una época donde la barrera entre los poderes espirituales y temporales es difusa.

La inquisición, en cambio, por su carácter de tribunal judicial castigaba más directamente a los herejes. El tribunal de la inquisición tiene orígenes mucho más remotos de lo que se conocen comúnmente, pues ya en el siglo V, cuando Roma declara al cristianismo como religión oficial, se considera a los herejes como enemigos del estado. Entonces era el estado quien castigaba a los herejes y, además, al hacerlo cumplía una función muy práctica para la sociedad, pues muchos de estos herejes provocaban disturbios. Se creó un tribunal con autoridad eclesiástica cuando la herejía se comenzó a practicar en forma organizada y masiva, alrededor del siglo XII, teniendo como objetivo controlar a los albigenses y valdenses, que una vez controlados en el siglo XIII, hicieron que la Inquisición no fuese necesaria. Pero la Inquisición que se conoce hoy en día está más relacionada con las Instituciones del Santo Oficio y la Inquisición Española[2]. Este primer organismo fue el que diseminó la idea de la prohibición de libros, pues esta institución creó un índice de libros protestantes que atentaban contra la fe. Ya Cardells hablaba de la demonización que había sufrido esta institución en tiempos del renacimiento por los protestantes y humanistas, y aquí podemos ver un ello que gatilla esas afirmaciones. De la misma forma, la idea de los castigos tortuosos es extraída de la inquisición Española, la cual en el siglo XV, a pocos años de su creación, fue excluida de la Iglesia y estuvo bajo el mando de los reyes de España. Así se usó como instrumento para expulsar a los moros y a los judíos de España, utilizando métodos provenientes del Derecho Romano, como la tortura, para obtener las confesiones.

Sin embargo, la Iglesia Católica en lo que se refiere a poder y a influencia en las cuestiones políticas, no distaba mucho de otras religiones donde la diferencia entre poderes religiosos y políticos es casi nula. Es el ejemplo de los musulmanes[3], donde los jefes territoriales (los califas) son a la vez jefes militares y descendientes de Mahoma, el profeta, los cuales pueden llamar de forma legítima una guerra santa en contra de los infieles. En estas sociedades se tiene una forma de vida que involucra de forma absoluta a la religión y la vida cívica, y de la misma forma las decisiones que se adoptan tienen el doble de autoridad. En la sociedad medieval, que se ve tradicionalmente como una época sin avances, vemos en realidad un gran cambio, donde la sociedad desliga los poderes y genera más espacios de expresión. Las decisiones que toma el líder ya no son absolutas, pues no es un representante de Dios, sino el encargado de la administración de un imperio. La historia nos muestra que estas separaciones comienzan a vivirse en las altas esferas del poder, donde una iglesia revive un Imperio que la ampara, como lo es el Sacro Imperio Romano; donde se vive una lucha entre los poderes temporales y espirituales; donde esporádicamente la iglesia ejerce una influencia absoluta, para luego dar paso a una época donde el conocimiento lleva al hombre a una mayor plenitud de su existencia.

La influencia casi total de la Iglesia, que no fue un hecho del todo maligno, es un paso clave en la historia, pues el Renacimiento surge del mismo conocimiento que la iglesia se encargó de transmitir.

El momento de donde el control de la Iglesia fue casi totalitarista, fue un punto de inflexión importante en la historia que finalmente logró recobrar el equilibrio para que las religiones fuesen una opción de vida aparte, lo cual es la base de las sociedades de nuestro tiempo.

Dehuit Silva
Sebastián Varas
Colegio San Francisco
Temuco, Chile

[1] “Cruzadas”.Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2002, Varios autores, México, Microsot Corporation, 2002, 4, Windows.

[2] Pastor, Ludwig. Historia de los papas. España: McGrawHill, 1991.

[3] Eric Santoni., El islam, Argentina, Acento Editorial, 1993.